Saint Seiya Tenkai-hen Josō - Overture, o Seiya la película

Soy fanático de Saint Seiya desde que lo transmitían al son de “los guardianes del uuuniverso” con el nombre de Caballeros del Zodiaco en los criminales horarios matutinos de fin de semana en TV-Azteca. Fui de los que se alegró cuando escuché que continuarían la serie desde donde se quedó con 13 OVAs y sobra decir que disfruté cada una de ellas, pero en su resurgimiento algo pasó y aún muchos se debaten el qué o el por qué fue el declive tan repentino que sufrió la serie a tal punto que las siguientes ovas que sacaron fueron de apestosillas a pésimas, aunque muchos nombran un sospechoso: Saint Seiya Tenkai-hen Josō – Overture.

La película es buena desde el punto de vista técnico, tiene una bonita animación con unos grandes efectos especiales y un soundtrack a la altura, pero todo esto resulta insuficiente para mantenerla a flote a causa de un solo invitado que no llegó: un buen guión, y solo por eso se arruinó la fiesta. No es que el guión de Overture apestara, tenía todo para ser recordado por los fans, pero salió mal. Al final, lo que debía ser una historia épica del retorno de los caballeros de bronce para acabar con los planes de Artemisa y plantarle cara a Apolo, acabó como una película de 1 hora y algo sobre Seiya, Seiya y más Seiya.

Atención, zona llena de SPOILERS, si ya conoces la historia o de plano no te interesa, sigue leyendo, de lo contrario podría arruinar tus sueños e ilusiones.

Desde los primeros minutos nos muestran a un convaleciente Seiya quien se supone debía haber muerto en la batalla contra Hades. Se encuentra vivo pero en estado vegetativo postrado en una silla de ruedas bajo el cuidado de Saori. Unos minutos más tarde aparecen los malos de turno para quitarle la vida a Seiya por el delito de levantar su puño contra un dios y el deicidio de otro, pero se ven interrumpidos por Atenea, instantes después aparece en escena su hermana Artemisa quien viene a recriminarle por defender a los humanos.

Después de una profundísima y amena plática, Atenea decide que lo mejor es entregarle el báculo y el dominio de la tierra a Artemisa a cambio del perdón a los caballeros de bronce, Artemisa acepta y se marcha no sin antes contarle sus planes malévolos de barrer a la humanidad. Atenea al ser consciente de que la regó bien gacho, se usa a ella misma como sacrificio para retrasar la muerte de la humanidad, fin de la primera parte. No ocurre nada destacado, solo el hilo argumental. Durante este periodo de tiempo (10 minutos de película más o menos) Seiya no reacciona para nada, no es sino hasta más tarde cuando empieza a oler que las cosas no van bien y que el cosmo de Atenea poco a poco empieza a debilitarse, es cuando decide entrar en acción y es ahí donde nos sueltan el choro de que ya esta muy oxidado por lo que su cosmo ya no lo calienta ni el sol, haciendo de él un completo inútil para variar.

Bien, esta parte con un Seiya convaleciente resulta un poco chocante y hasta cierto punto impactante la primera vez, pues te demuestran de mil y un maneras que apenas si tiene suficiente fuerza para mantenerse en pie logrando que te interese en como se desarrollará la película. La magia se acaba luego luego cuando notas como la película sigue y sigue dándole vueltas al asunto de que pegaso ya no es el caballero que madreaba a cuanto tipo se le pusiera en frente y minuto a minuto te recuerdan de manera muy triste y dramática que ya no puede defender a su diosa y compañeros (snif). El guionista se esfuerza en recalcar este aspecto no una ni dos veces, no, le hizo falta casi toda la película para mostrar la decadencia del pobre Pegaso mientras lo mostraban tambaleándose aquí y allá recogiendo lastima de quien se dejara. Esta situación se vuelve uno de los puntos más desesperantes de la cinta, obliga a que te preguntes ¿Dónde está Ikki?¿Shiryu?¿Hyoga? hasta Shun caería bien (luego él tiene sus momentos). Para gusto de los fanáticos de Seiya, los pobres quedan relegados como secundones con una mínima participación, dejándoles de encargo barrer el suelo con los otros dos ángeles de la diosa Artemisa, también secundones e irrelevantes para colmo. Todo los momentos de brillantes y lucidez que pudiesen haber tenido los otros caballeros queda vetado por lo que yo creo es tiempo de cámara que pudieron haberle quitado a Seiya, que en mi opinión le sobra.

Soy o me parezco

Sabemos que Kurumada está enamorado de su personaje protagonista, si no fuera así, no lo veríamos encarnando a otros personajes en sus distintas historias, pero esto es el colmo. Al final de una tortuosa hora(¿o media?), Seiya logra encontrarse con Atenea, pero no todo es miel sobre hojuelas, Atenea decide poner fin a todo. Con el báculo que había amablemente donado para salvarle la vida, lo pide prestado por unos instantes para matarlo y acabar así con su sufrimiento dado que, en palabras de Seiya, solo ella tenía derecho a reclamar su vida. Ni corta ni perezosa, Atenea lo entierra en su pecho, peeeero cómo todos sabemos, esta es la historia de Seiya, así que, con un argumento muy sacado de la manga, resulta que Atenea lo tenía planeado todo, la petición de tomar prestado el báculo fue para liberar a Seiya de la maldición de Hades que le impedía combatir, dejando a su caballero de bronce favorito como nuevo. Aquí mi sentido arácnido para incoherencias soltó varias interrogantes del tipo ¿por qué no lo hizo desde un principio y nos ahorraba una hora de lamentos? Pero bien, es Kurumada, qué haga lo que quiera con su historia, total, ya casi se termina la peli.

Ya con las energías renovadas, todo cambia, vemos al caballero de Pegaso lucirse aquí y allá, donde puede roba cámara. Ya la escena final es, como no podría ser de otra manera, Seiya plantándole cara a Apolo para luego cortarlo abruptamente burlándose en nuestra cara con una escena de Seiya partiendo a buscar a su hermana y Saori despidiéndolo, fin. Cómo premio de consolación nada más te dan una pequeña animación en los créditos finales que más que emocionar, encabrona.

La película no solo fue un desfile de cuan miserable puede llegar a ser Seiya, también está el destino de los caballeros de oro que resulta un poco triste y la revelación de quien era el hermano que Marin (la maestra de Seiya) buscaba en un principio. También está el rediseño de la armadura de Pegaso, pero solo dura unos 10 segundos en pantalla, ni para disfrutarlo.

Pues así fue mi experiencia con overture, aunque parece ser que no solo yo lo pase de perlas. En Japón la crítica fue de regular a mala. Al final, el saldo de tan aburrida película fue el despido del director, cambio en el reparto de las voces alegando que los originales estaban demasiado rucos para hacerla de niños de 13 años (!?) y por supuesto, las OVAS subsecuentes de mediana calidad que terminaron siendo un subproducto derivado de las decisiones anteriores.

Esta es mi opinión, conozco gente que le gustó mucho y otra que tuvo orgasmos solo de verla, quiero pensar que mis expectativas estaban muy altas y el hecho de que mis favoritos eran Shiryu e Ikki no le favoreció en lo más mínimo. Kurumada había amenazado con trilogía, pero parece que con la primera le bastó. Él aún sigue escribiendo Saint Seiya: Next Dimensión, que resulta tener casi el mismo argumento de la película, menos Seiya en la ecuación, lo que hace que me interese en leerla. Ya les traeré mis impresiones de este manga.

Nos leemos.