9 de febrero de 2010

Jugando a Clue super detective: Umineko no Naku Koroni

Umineko
Como lo mencione en el post de Needless (hace algo de rato), la temporada de otoño de anime fue algo floja aunque la verdad nada de lo que ofrecía me parecía. Siguiendo el buen juicio que tienen los foreros para recomendar series, me arriesgué con una que no tenia mucho de haber empezado y que parecía bastante prometedora, Umineko no naku koro ni o cuando las gaviotas lloren, siendo la traducción más aceptada (y no cuando los gatos marinos lloren como solía pensar ¬¬).



El titulo es un tanto parecido al de otra serie llamada Higurashi no naku koro ni, serie gore, lenta y pesada como ella sola pero con cierto toque no sé qué sé yo que tanto me llama la atención.

Resulta que tanto Umineko como Higurashi, provienen de un estudio llamado 07th Expansion que crea juegos/novela Duojin, que no son otra cosa que juegos hechos por estudiantes y gente común con las ganas y conocimientos necesarios para armarse su juego, todo con la intención de distribuirlo en las mega ñoño convenciones que arman dos veces al año en Japón. Resulta tal su talento que sus juegos e historias gustaron lo suficiente como para que los llevaran a la pantalla chica en su propia animación.

Umineko es una serie de acción con algo de suspenso. Nos relata las desventuras de Ushiromiya Battler, quien intenta resolver el destino de su familia demostrando que las brujas no existen.
Primero contextualicemos. Hace mucho tiempo, la familia Ushiromiya había caído en desgracia y sus empresas estaban en bancarrota, pero gracias a un visionario hijo de esa familia, Kinso, logró convertirse en líder de su ramo amasando gran fortuna de forma casi milagrosa. Debido a lo insólito de este acontecimiento se llegó a rumorear que Ushiromiya Kinso practicaba artes oscuras y que incluso había hecho pacto con una bruja. Para hacer la cosa más misteriosa, este individuo instaló su casa en una isla remota llamada antes por los lugareños como la isla del demonio y en el recibidor colocó un enorme cuadro que se dice es de la famosa Bruja Dorada Beatrice (A.K.A. Beatoriche), que según la leyenda le concedió toda la fortuna que ahora posee Kinzo. Esta “magia” tiene fecha de caducidad y tarde o temprano la bruja dorada vendrá de nuevo y se llevará todo lo que ella le dio, incluyendo la familia que este formó. Para evitar esto, los hijos y nietos de Kinzo deben resolver el epitafio de la bruja que se encuentra junto al cuadro para poder así convertirse en la cabeza de la familia y evitar el destino de la bruja.

La base es un tanto fantástica, sí, pero detrás de esto está toda una trama de traición y complicidad que uno debe ir analizando en cada parte de la historia, que como en Higurashi, cada vez que termina la historia esta vuelve a empezar variando en algunos puntos y cambiando otros, lo que nos lleva a una de las premisas de la serie: no todo lo que te muestran es real u ocurre de esa manera. Precisamente es uno de los puntos que me gustaron de Umineko, el manejo del misterio a la hora de mostrar los eventos que rodean al protagonista y como estos pueden ser explicados contradiciendo lo que nos muestran en pantalla, da pie a diferentes teorías de lo que probablemente ocurrió en realidad.
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Esta serie está a medio camino de lo que fue Death Note (Misterio y acción resuelve misterios) quedando un poco arriba de su hermana Higurashi pues hay un punto en que la historia se centra en lo que ocurrió antes de la reunión familiar y sus consecuencias, apartando un poco los hechos y conjeturas de lo que posiblemente ocurrió. Esto deja un buen espacio para que te imagines y armes tus choco-teorías como quieras.

Del uno al 10 le daría 8. Entretiene y algunos conceptos que maneja me parecen interesantes, por otro lado, creo que la serie se queda algo corta con el suspenso y horror que a mi parecer daba para más. Llega un punto en el que se van por un camino fácil para terminar con esta temporada, pero estoy seguro que habrá más.Siempre hay más.

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